jueves, 7 de octubre de 2010

Mensaje copiado íntegro de quien no ha faltado nunca al respeto.

Este es el texto del mensaje enviado tal cual por Patxi Arias, el que no se dedica a insultar ni a faltar al respeto. Ha motivado que los comentarios de este blog pasen a moderación ya que la basura no entra. Ésta y no más. Ni me molesto en comentar ningún punto:

Vayamos por partes, Isabel.


En primer lugar y comenzando por el final de tu carta, debo decirte que yo nunca pierdo los papeles. Mucho menos mi buena amiga Lola, persona reflexiva y capaz donde las haya. ¿De acuerdo?

A continuación, tomo nota de que ya no queda ninguno de nuestros escritos. Pues bien, así ha de ser.

En cuanto a la acusación de acoso que imputas a Kaos, no puedo creerte, por consiguiente no te creo. La conozco mucho mejor que tú, así que no cuela. Y llamarla egoísta… eso está muy feo, Isabel, pero que muy feo. En un correo me dijiste que intentaba manipularte. Una opinión discutible, pero tan legítima como cualquier otra. Ahora eres tú quien claramente intenta manipularme a mí. Y soy muy sensible a eso. No lo hagas, conmigo no suele funcionar y además no reacciono muy bien.

Tema Lamedores: a mí si que me suena a chino. Ignoro lo que te ocurrió y no me importa, pero esto de los desencuentros en los grupos parece ser algo preocupante. Piensa si tras tu marcha, o no entrada, que no me ha quedado muy claro, se dedicaron a escribir ofensas contra ti, tal y como ha hecho con nosotros la Urraca.

No creas que nosotros nos oponíamos a tu entrada. Lo que no ocurre es que hay que respetar las reglas y la Urraca no las quiso respetar, cursándote invitación sin consultarlo previamente. ¿De verdad te parece correcto? Ni en esa, ni en otras ocasiones le importaron un bledo las normas. Se las saltó de manera premeditada. Incluso dijo que si tenía que hacerlo se iba. Y se fue. Y Pep le rogó que volviera, porque las reglas no iban con ella.

Y Pep… todo un personaje. Ya lo irás viendo. Un grosero y un manipulador, pero, claro, hoy es tu amigo y por ello te pondrás de su parte sin analizar sus cobardes actos. No creo ser un paranoico cuando expongo mis sospechas de que sigue con sus diatribas en petit comité.

En cualquier caso, lo que no has hecho ha sido responder a todas las cuestiones que te proponía en mi correo anterior.

La Urraca no se ha disculpado ni ha borrado sus escritos, ni ha comunicado que no eran contra nosotros. Los comentarios, tan graciosos, tan divertidos en los que unos cuantos cretinos se ríen de nosotros, siguen donde estaban. Y encima hemos de soportar que se nos vacile diciendo que los poemas de la Urraca versaban sobre política. ¡Hay que joderse!

Nada dices tampoco sobre los exabruptos de Madamechak. Yo, fíjate, pienso que tal vez la asista la atenuante de que le falta un hervor… o dos… o tres… ¿Tú qué opinas?

Isabel, te aseguro que deseo que esto acabe ya. ¿Qué tal un gesto de la Urraca? Así dejaremos de tener un trato que no resulta grato para ninguna de las partes.

En cuanto al grupo, no voy a decirte que os deseo lo peor, pues mentiría, pero tampoco te diré que os deseo que os vaya bien, pues también faltaría a la verdad. De hecho, lo cierto es que me importa un comino su devenir, pues entre los que se han puesto de perfil guardando un silencio cómplice y quienes se nos han enfrentado tomando partido por aquella que, tras hacer lo que le vino en gana, se ha declarado nuestra enemiga, no sabría decir si es posible salvar a media docena de miembros que tal vez no se hayan enterado de la misa la media.

Y ahora quiero responder a un comentario tuyo en el que sí pierdes las formas:

Reconozco que mis conocimientos de poesía no son muy amplios, me voy arreglando, y que, obviamente no soy Quevedo. Tampoco la Urraca –menos- y, por lo que sé, tú no eres Cervantes, Rosalía de Castro o Delibes. Pero no voy a juzgar tus capacidades como escritora ni tus presuntas excelencias literarias, que para eso ya está –básicamente- el mercado. Ese mercado del que a pesar de tus intentos estás fuera. Lo mío, Isabel Sáez Altet, es pura improvisación y divertimento. Un hobby, vamos. Te aseguro que no me impresionas lo más mínimo cuando afirmas que te han publicado relatos (siempre en pasado). Mira tú, yo jamás me lo he propuesto, aunque ya que lo mencionas, tal vez algún día me ponga a ello… y procuraré no hacer el ridículo. Hasta ahora no lo he hecho, pues tengo un sentido de tal muy acusado.

En lo tocante a llamarnos ridículos y mezquinos, alguien con menos talante podría interpretar tales afirmaciones como insultos. Claro que puede que no fuera esa tu intención, pues como tú no pierdes las formas… fijo que con tu elevado cociente intelectual/IQ. has usado esos términos con un significado que al común de los mortales se nos escapa. ¿Y qué decir del dislate de lo de “puercas intenciones? Ya, que les tienes cariño a los cerdos y es un halago. ¿Y si cambiáis el nombre del grupo por Oh My Pig?

Probablemente lo de llamarme cruel, mezquino, impresentable y venenoso, sea una muestra más de respeto en la que evidencias cómo se puede hacer una crítica constructiva sin perder las formas.

En cuanto a la frase del derecho de pernada, la mantenemos. Sabes muy bien lo que es hablar en sentido figurado, así que no te hagas la mojigata, que no te va. Que damos asco… ¡Cuánta delicadeza! Y que me llames cizañero, eso sí que me motiva ¿Sabes lo que le dijo la sartén al cazo? Pues eso.

Para finalizar, una de tus perlas en estado puro: “Y si te da un orgasmo de felicidad por haber conseguido que yo salte, chico, ¡qué pena que no los puedas conseguir de otra forma!”

Mira Isabel, en ese campo no voy a entrar, porque no quiero herirte aprovechándome de tus circunstancias. Ahí has de saber que podría llegar a ser extremadamente cruel y me niego a actuar así. O sea, que no tengo el más mínimo interés por conocer detalles de tu vida sexual, exista o no, ni te los voy a dar de la mía. Solo te diré que soy una persona sana, MUY sana, sin complejos ni problemas en ese aspecto. Si yo fuera Pep, a lo mejor sí que lo hacía. Es más, seguro que lo hacía en versión corregida y aumentada. Lo que sí te puedo garantizar es que ni me hace feliz ni me provoca orgasmos que tú saltes, o corras –sin partícula reflexiva o con ella- o te sientes o hagas el pino. Es más, me la suda.

Patxi.
Evidente que el mail que me ha enviado está guardado y bien guardado, igual que el resto.

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