lunes, 29 de noviembre de 2010

El valor de un esposo


tres operarios limpian las ventanas en un edificio muy alto.

uno de ellos tiene necesidad de ir urgentemente al baño y decide


descender con su silleta hasta planta baja.

mientras está en el baño, un viento fuertísimo azota el edificio hace


precipitar al vacío a sus dos compañeros, quienes se estrellan contra el pavimento...


esa misma noche, nuestro amigo, que no tiene consuelo por lo ocurrido,


acude con su esposa al velorio de sus compañeros y trata de dar ánimo a las viudas, pero no encuentra suficientes palabras de aliento.


de pronto irrumpen en la sala de velación dos señores muy circunspectos,


que preguntan por las viudas; se dirigen a ellas y les dicen:


señoras: El seguro previsto por la empresa les otorga a uds. Una indemnización


por estos lamentables siniestros. Es un cheque por us 1.250,000.00 para cada una de ustedes.


tengan ustedes nuestras más profundas condolencias."

la esposa de nuestro amigo mira anonadada la escena y se dirige a su
marido para decirle:


claro!! . . . ¿ y el señor...?....

¡¡¡ cagando...!!!



lunes, 22 de noviembre de 2010

¿Puedes oírme?

Edith, la prima Edith, lleva días melancólica y no encuentra palabras adecuadas para expresar sus sentimientos, así que coge prestada esta canción y la comparte con todos aquellos que sienten una pérdida en el alma.



God, our heavenly Father.
Oh, God,  and my father
Who is also in heaven.
May the light
Of this flickering candle
Illuminate the night the way
Your spirit illuminates my soul.

Papa, can you hear me?
Papa, can you see me?
Papa, can you hear me in the night?

Papa, are you near me?
Papa, can you hear me?
Papa, can you help me not be frightened?

Looking at the skies
I seem to see a million eyes
Which ones are yours?
Where are you now that yesterday
Has come and gone
And closed its doors?

The night is so much darker.
The wind is so much colder
The world I see is so much bigger now that I'm alone.

Papa, please forgive me.
Try to understand me.
Papa, don't you know I had no choice?

Can you hear me praying,
Anything I'm saying,
Even though the night is filled with voices?

I remember everything you taught me
Every book I've ever read.
Can all the words in all the books
Help me to face what lies ahead?

The trees are so much taller
And I feel so much smaller.
The moon is twice as lonely
And the stars are half as bright.

Papa, how I love you.
Papa, how I need you.
Papa, how I miss you
Kissing me goodnight.


http://www.youtube.com/watch?v=GoU_XvWZEK0 - Glee
http://www.youtube.com/watch?v=GL6860py0Z8&feature=related - Barbra Streisand
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Dios, nuestro Padre celestial.
¡Oh, Dios! Y mi padre
Que también está en el cielo.
Que la luz
De esta temblorosa vela
Ilumine la noche igual
Que tu espíritu ilumina mi alma.

Papa, ¿puedes oírme?
Papa, ¿puedes verme?
Papa, ¿puedes oírme en la noche?

Papa, ¿estás cerca de mí?
Papa, ¿puedes oírme?
Papa, ¿puedes ayudarme a no sentirme asustada?

Miro al cielo
Y parece que veo un millón de ojos.
¿Cuáles son los tuyos?
¿Dónde estás ahora cuando el ayer
Llegó y ya se fue
Y cerró sus puertas?

La noche es mucho más oscura.
El viento es mucho más frío.
El mundo que veo es mucho más grande ahora que estoy sola.

Papa, por favor, perdóname.
Trata de comprenderme.
Papa, ¿no ves que no tuve elección?

¿Puedes oírme al rezar,
Todo cuanto digo
A pesar de que la noche está llena de voces?

Recuerdo todo cuanto me enseñaste.
Cada libro leído.
¿Pueden todas las palabras de todos los libros
Ayudarme a hacer frente a lo que está por llegar?

Los árboles son tan altos
Y yo me siento tan pequeña.
La luna parece doblemente solitaria
Y las estrellas la mitad de brillantes.

Papa, ¡cuánto te quiero!
Papa, ¡cuánto te necesito!
Papa, ¡cuánto encuentro a faltar
Tu beso de buenas noches!

sábado, 20 de noviembre de 2010

Les fabes


Les fabes




Un día llegó el amor, encontré a un maravilloso caballero y nos enamoramos. Cuando se hizo evidente que nos casaríamos, hice el sacrificio supremo y dejé de comer fabes.


Algunos meses más tarde,el día de mi cumpleaños, mi coche se estropeó de camino del trabajo a casa. Como vivía a las afueras llamé a mi marido y le dije que llegaría tarde porque tenía que ir andando a casa. De camino, pasé por un pequeño restaurante y el olor de la fabada fue mas fuerte que yo. Con varios kilómetros por delante para caminar, calculé que se me iría cualquier efecto negativo de les fabes antes de llegar a casa, por lo que entré y antes de que me diera cuenta, ya había tragado tres buenos platos de fabada. De camino a casa me aseguré de liberarme de TODO el gas.


Cuando llegué, mi marido pareció excitado de verme y gritó con gran alegría: ¡" Querida, te tengo una sorpresa para la cena esta noche! " Él entonces me vendó los ojos y me condujo a mi silla en la mesa. Tomé asiento y cuando estaba a punto de quitarme la venda de los ojos, el teléfono sonó. Me hizo prometer no tocar la venda hasta que él volviera y se fué a contestar la llamada.


La fabada que había consumido todavía me afectaba y la presión se hacía más y más insoportable, tanto que mientras mi marido estaba fuera, aproveché la oportunidad, me apoyé en una pierna y dejé caer uno. No era ruidoso, pero olía como un camión de fertilizante delante de una fábrica de pulpa de papel. Tomé la servilleta de mi regazo y abaniqué el aire alrededor de mí enérgicamente.


Entonces, cambiando a la otra pierna, dejé escapar otros tres. ¡¡La peste era peor que la col cocinada!!!


Manteniendo mis oídos atentos a la conversación de mi marido en la otra habitación, continué tirando unos cuantos durante otros pocos minutos.
El placer era indescriptible. Cuando mas tarde la despedida telefónica señaló el final de mi libertad, rápidamente abaniqué el aire unas cuantas veces más con mi servilleta, la colocó sobre mi regazo y doblé mis manos atrás sintiendome muy aliviada y complacida conmigo misma.


Mi cara debe haber sido la imagen de la inocencia cuando mi marido volvió, pidiendo perdón por tomar tanto tiempo. Él me preguntó si yo había echado una ojeada por debajo del vendaje de los ojos, y le aseguré que no.
En este punto, él me quitó la venda de los ojos, y doce invitados a la cena sentados alrededor de la mesa cantaron a coro: ¡ Cumpleaños Feliz!


¡¡ Y ...me desmayé!!!!!!!!!!!!!!