domingo, 2 de enero de 2011

Problemas en la cocina

A la vejez viruelas ya me tenéis cocinando por primera vez sopa de pescado con ídem de roca.
Hace muchos, muchos años y en una galaxia así de lejana alguna sopichuela de esas bestias había hecho pero iba a lo grande. Cabeza de rape gorda y esas cosas, jamás el pescado de roca.
No soy muy aficionada, más bien tirando a poco, pero ayer me dio por ahí.
Amigo Jose, los vegetarianos de pro, no como yo que soy una traidora, lo tenéis infinitamente más fácil.
A mí me da muchísimo asco el pescado; soy así. Pero cuando me gusta una cosa, me pongo a ello, como con los boquerones y las sardinitas. Soy capaz de limpiarlos, descabezarlos y destriparlos sin piedad aunque con algún revoltijo de estómago . 

El antes del bogavante
vivito y coleando
El cashondeo ya empezó ayer en la pescadería. Delante de mí una pareja francesa tiraban la casa por la ventana y compraban de todo, incluidos unos bogavantes de esos que todavía colean.
Eso fue lo malo. Los querían para hacer al grill o al horno y pidieron que los partieran por la mitad, no como mi santa madre que los metía en agua hirviendo enteritos. Que también es una putada pero se nota menos.
El bogavante después
¡¡Monté un pollooooooo!!! Ver cómo se movían las pobres bestias y la pescatera ahí, armada de un cuchillo bestial, como una guillotina, nada afilada, ir partiéndolos con poco éxito y prolongando la agonía de los animalicos... ¡¡Aaaarrrrghhhh!!! La de aspavientos que hice, no lo podía soportar. Y que conste que otra señora, más ancianica, cerraba los ojos para no verlo.
Me toca el turno. Compré una merluza de palangre, de las gordas -no siempre es Fin de Año- y eso es lo que me dio la maldita idea de hacer la sopa sabiendo perfectamente lo que metía y controlando yo todo el proceso. (sí, que sí, que soy muy asquerosa). Lo hice para aprovechar el cabezuco del bisho (que también se paga) pero necesitaba algo más. Y el marido de la pescatera, el pescatero, que me ofrece el susodicho pescado de roca (¿creeis que eso sirve para publicarlo en el blog?, me estoy enrollando cosa mala)..., eso, pescadico de ese pequeño y variado. Y yo que digo que sí, que vale, galeras no, pero pececitos sí.
El tío, todo ufanoso y satisfecho, que va y me enseña dos rapes chiquitines, chiquitines, que me incluía en el revoltillo... Vale, pues sí, el rape está bueno. Endavant que fa baixada (adelante con los faroles)!
Pero ahora..., que por fin me decido a enfrentarme con las bestias para que todo el paquete no se me estropee y me entren remordimientos de conciencia... ¡Aaaayyyy! ¡Que mal lo he pasau chicas y chicos!


¡Qué horror!


Me he peleado y pinchado con los pececitos, que los hay muy espinosos, para sacarles cabeza y tripas pero cuando le ha tocado a los dos rapecillos...
Primero me los he quedado mirando (¡definitivamente, eso va al blog (y aquí está)!, para que alguien pueda reír conmigo) desconcertada, perpleja.
Si les quitaba la cabeza, ¿qué coño me quedaba? Y además la cabeza del rape hace buen caldo... ¿Lo metía con ojos? Es de suponer. ¿Enteros? Eso ya no me convencía. Con tripas y todo... ¡puaj!
No sabía por donde meter las tijeras, la mente en blanco. He tenido que llamar a mi sobrina, la bióloga, a la que siempre le ha ido eso de espachurrar animales (yo no, he hecho disecciones varias durante mis primeros estudios, acceso a la Uni y en los dos años que cursé de Biología antes de pasarme al yoga y luego a la Psico (piscología) y me han quedado recuerdos muy, muy vivos; alguno de apestoso también y alergia definitiva a los mejillones), y preguntarle.
Me ha confirmado que, claro, naturalmente, tenía que sacarles el hígado... el hígado, las tripas, eviscerarlos cual Dexter cualquiera al que tan aficionada es madame (madamechak, una de la panda).
Repito... ¡qué horror más horroroso! ¡Qué mal lo he pasado!..., pero lo he conseguido y ahora está hirviendo todo, los vegetales, los peces, la cabeza del lluç (merluza) y ya me voy a ponerle un sofrito especial que he hecho, ya lo tengo a punto, y la sal.
Si me sale rico, rico, mañana publico la receta.


Buenos días y buena suerte.

2 comentarios:

  1. Te imagino mirando a los pobres rapes pennsando en indultarlos y luego diciendo:"¡que indulto ni puñetas,total,si ya están muertos!",y haciendo de tripas corazón.
    Te entiendo porque yo no limpio ni las sardinas,me lo tiene que hacer la pescadera.
    Puaaaaaaagh

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  2. Jejejeje me he reido otra vez con tus "pezipecias".Al igual que Madamechak me dan un asco terrible las vísceras.Al igual por eso compro el pescado a filetes y congelado.¿O será por falta de pasta? :P
    ¿Cómo quedó la sopa al final? De rechupete me imagino.Ñam,ñam.

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