He ahí la cuestión.
Publicar... y arriesgarte a que te tiren tomates.
No publicar y pensar en lo que ya no será.
Comer, dormir, quizás fo..llar (¡qué coño!);
cualquier actividad que puedas disfrutar.
Escribir, reír, quizás sufrir.
-¡Borrica, absolutamente borrica!, exclamó el Conejo Blanco al leer lo que la niña había escrito.
-¡Ya! -repuso Alicia-, otra vez me dio la debilidad por no tomarme el pan con chocolate, por no comer pastel y no dejarme celebrar otro día más. ¿Y mi feliz no-cumpleaños?
Como dijo no sé quién, no me acuerdo cuándo ni dónde: É melhor que outros digam que nós estamos loucos a ser ignorado, ser perdido na rede.
Buenas tardes y buena suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario